Felipe Hipólito Botta. joven estudiante y militante |
Por Felipe Hipólito Botta (*)
Por un lado tenemos el
DERECHO A HUELGA de nuestros trabajadores, que es legítimo y razonable -es
la Unión Cívica Radical, con sus dos facciones, UCRP Y UCRI, y otros partidos
como el Socialismo, quiénes en la provincia de Santa Fe en el año 1957 reforman la
Carta Magna introduciendo el famoso artículo 14 bis- y por otro el PODER POLÍTICO que muchas veces, no siempre, lejos de ser Republicano, Democrático y
Federal sólo se mueve por intereses
individuales.
En Córdoba Capital la actualidad no difiere
mucho a lo antes mencionado; si nos ponemos a ver, es cotidiana la puja de poder
entre estos dos sectores (Poder Político / Poder Gremial). Cabe, entonces, hacer una reflexión sobre el
tema.
Se ha llegado a una
situación crítica luego de 12 años de malas gestiones municipales -Germán Kammerath,
1999-2003 (PJ); Luis Juez, 2003-2007 (PN); Daniel Giacomino, 2007-2011 (PN-FPV)), en las cuales los gremios se han acostumbrado a pedir dádiva, en vez de pedir las
herramientas para el trabajo y así satisfacer las demandas legitimas que
tienen…. en fin, pedir lo que por derecho supremo le pertenece. Es por eso que
su modus operandi se ha vuelto uno sólo: EL PARO. Si algo no les gusta o no se les puede dar lo que piden -que muchas veces, como ya dije, les pertenece por Derecho,
pero muchas otras no- la HUELGA es la solución, en vez de hacerlo de forma
consensuada, paulatina, sin forcejeos. Al mismo tiempo, no tenemos respuestas
políticas de los hombres que tienen a cargo el Municipio, Gobierno, Nación... y si
las tenemos, es de forma atemporal y tardío. Es en este escenario caótico en el que la
ciudadanía queda inmersa sufriendo las consecuencias del actuar de los “sujetos” que hemos venido nombrando. En 2
minutos la Ciudad puede quedar paralizada por días sin solución a la vista y
trayéndole problemas laborales, de salud, educativos y de todo tipo al pueblo.
Será trabajo de todos,
entonces, cambiar esta realidad que no es la correcta para una sociedad que se
quiere fortalecer en los pilares Democráticos. Luchar contra aquellos que toman
un gremio para su beneficio personal dejando de lado a los trabajadores y
contra aquellos que toman la función pública por mero capricho sin ánimo de
trabajar en pos de la sociedad y su bienestar. Debemos hacerlo o acostumbrarnos
a vivir en un caos institucional, donde los derechos son debilitados día a día
sin importancia.
Cabe aclarar que
por cuestión de espacio y practicidad no he podido explayarme lo suficiente
como para dar una reflexión acabada del tema y abrir un debate que nos
enriquezca como ciudadanos. Se aceptan criticas siempre que sean para llegar a un fin superior,
llamar al debate y consensuar posturas.
(*) Estudiante y militante Radical
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