“La cooptación del espacio educativo por un partido político es negativa”

Por Enzo Moriconi

César Murua es director ejecutivo
de FUNDEPS

En una entrevista con el politólogo César Murúa, se expresó en tal sentido sobre las actividades realizadas por agrupaciones partidarias en los colegios.

“Naturalmente, la cooptación del espacio educativo por un partido político es negativa. Sin embargo, no debemos creer que el espacio educativo es aséptico. Tiene una carga ideológica aunque no partidaria”, indicó Murúa, quien además es docente universitario.

Sobre lo que sucede concretamente con la cuestión de “La Cámpora en los colegios”, el politólogo expresó: “La Cámpora tiene una finalidad político partidaria. Ellos utilizan el fundamento teórico de que a través de un jueguito de El Eternauta promueven valores de solidaridad y cooperación. Ahora, El Eternatura es una iconografía que está asociada directamente a Néstor Kirchner”.

“No es bueno que esto suceda, que los partidos políticos en los colegios secundarios y primarios lleven a cabo una partidización. Sí me parece fantástico que haya discusión política. Pero con esto me refiero a que los colegios discutan acerca de las problemáticas que tienen los chicos que van a tales colegios y sobre las decisiones que tienen que tomar el Estado y la sociedad para satisfacer a las necesidades y responder a las demandas de esos chicos. Estas cuestiones políticas y comunitarias cotidianas no se discuten y ese es el problema”, añadió el docente.

Murúa indicó que esta discusión no es ajena a la que se está llevando sobre la posibilidad de votar a partir de los 16 años y apuntó que “tenemos que entender que ciertos actores intentan utilizar el espacio institucional del proceso educativo para insertar ciertos mensajes. Y la escuela, es hoy por hoy, la principal institución de socialización junto a las nuevas tecnologías y los medios, en un rango de chicos que va desde los 10 años en adelante. Hoy ya no es la familia el agente de socialización cultural y política de los chicos”.

“El proceso educativo o la escuela, es un escenario de lucha ideológica en el cual distintos actores intentan filtrar mensajes porque saben del gran efecto multiplicador que eso tiene porque genera hábitos. Entonces, esto obviamente le interesa a La Cámpora. Incluso, el propio Estado lo hace cuando diseña la currícula. Ahí está bajando un modelo ideológico a través de un sistema educativo”, agregó el politólogo.

Por último, Murúa destacó que “no hay una herramienta formal para obstaculizar la realización de actividades de este tipo, que son extracurriculares. Esa es una potestad que tienen los colegios para realizar actividades complementarias y hay infinidad de organizaciones que lo hacen”.