Por Guillermo Legorburu*
Pareciera ayer que
un aluvión de votos consagraba a José Manuel de la Sota por tercer vez
Gobernador de la Provincia de Córdoba y le garantizaba al justicialismo
provincial el cuarto periodo frente al Ejecutivo; era también ese el momento en
que juraba por primera vez en la historia una Vicegobernadora mujer, Alicia
Pregno, oriunda de mi recóndito sur cordobés.
Hoy, increíblemente,
ya estamos en vísperas de un nuevo año electoral y con él empiezan a tejerse
cientos de entramados políticos de los cuales no debemos ser ajenos, más aun
teniendo la histórica posibilidad de trabajar para que un cordobés, José Manuel
De la Sota, sea el próximo presidente de todos los Argentinos.
Particularmente,
debo destacar que vengo de la generación del Sur sur (soy de La Cesira, Dpto.
Roque Sáenz Peña); esa que nació en un territorio totalmente olvidado por los
gobiernos radicales, que vivió entre penumbras sus primeros años pero que tuvo
la posibilidad de comenzar a formarse y desarrollarse junto con el progreso que
trajeron a la región los gobiernos de
Unión por Córdoba. Esto, sin lugar a dudas nos marcó, nos permitió descubrir que
la política era la herramienta de transformación para una sociedad y que ello
no era una utopía, que si realmente se trabaja con convicción y seriedad las
cosas se logran.
Mucho
se habla ya de lo que acontecerá en el 2015, comienzan a surgir nombres, a
tejerse alianzas y a intentar, por parte de la oposición, a reducir todo al
marketing político. Es aquí donde debe asentarse el trabajo de quienes somos
militantes a los fines de poder desenmascarar las falacias vertidas y poder
alejar a la gente de la confusión que muchos desean generar.
A
nivel interno de nuestra coalición, sea quizás mi origen y el de un gran número
de jóvenes que estamos comenzando a realizar nuestros primeros pasos en la
militancia, el que nos da una mirada diferente a la de otros sectores; que a
nuestro entender han puesto el foco en un lugar equivocado, realizando un
constante llamado a la renovación generacional, queriendo de cierta manera
“jubilar” a quienes hoy conducen los destinos de nuestra Provincia.
Esto
es algo en lo que discrepamos totalmente, consideramos a la renovación de
objetivos, de ideas y de formas de trabajo, vital para el correcto desempeño de
un gobierno; en cuanto a la renovación generacional será el tiempo y la
experiencia de aquellos que hoy conducen, encargados de producirla.
Se
torna ilógico e ingrato hasta un cierto punto pensar en querer borrar del mapa
político a quienes lucharon de manera incansable para que Unión por Córdoba sea
gobierno, fueron sus gestiones las que a través de obras sacaron el agua de los
campos para volverlos productivos y darle vida a cientos de pueblos, que
hicieron realidad el sueño de viajar
gratis para estudiar, pusieron en marcha el Programa Primer Paso, o tantos
otros logros de esta generación que cambió para siempre la historia de Córdoba
y que es encabezada por nuestro Gobernador, José Manuel De la Sota.
La
juventud debe aprender y prepararse para cuando le toque tomar la posta y
continuar con el modelo cordobés de Unión por Córdoba; mientras tanto, nuestra
tarea principal tiene que ser bregar para que en nuestra fuerza continúe
existiendo el diálogo como factor fundamental en los acuerdos políticos; no
podemos poner en riesgo todo lo conseguido.
Vendrán
momentos duros en donde nuestros votantes se verán tentados por alianzas engañosas
y “nuevos” actores políticos que traen al presente lo peor de un oscuro pasado
que ya tenemos enterrado.
Considero,
se vienen tiempos duros e intensos políticamente hablando, pero que sin lugar a
dudas vendrán plagados de éxitos por el simple motivo que como fuerza política
y como partido de gobierno nos avala la historia, nos enorgullece el presente y
nos llena de ilusiones el futuro.
(*) Militante de Unión por Córdoba – Departamento Roque Saénz Peña
No hay comentarios.:
Publicar un comentario