Por Fabián Burzio*
“Más vale gorras
embrollando que la Policía
matando” fue la consigna con la que partió la octava marcha de la gorra desde
Colón y Cañada. La ya tradicional marcha, Organizada por el Colectivo de
Jóvenes por Nuestros Derechos, pide la derogación del Código de Faltas y sumó,
esta vez, más de 15 mil personas. La tarde del jueves se tiñó de mucho color y
música de protesta bajo el cielo gris que presentaba la capital provincial.
Si bien estaba
previsto que la caravana partiera a las 18 horas, su comienzo se vio demorado,
puesto que la Policía
detuvo a dos colectivos provenientes de la localidad de Juárez Celman, en Juan
B. Justo 4600 del barrio de Alta Córdoba, por hacer señas burlistas a los
patrulleros, según informaron desde la cúpula policial.
Un poco de historia
El código de Faltas
fue sancionado el 17 de Noviembre de 1994 y desde esa fecha a la actualidad
permite a la fuerza policial de la
Provincia detenciones arbitrarias por portación de rostro
bajo la figura de “merodeo”. Miles de adolescentes y jóvenes de los sectores
más postergados de la sociedad sufren a diario detenciones por el sólo hecho de
usar gorra, vestirse de una manera particular o provenir de barrios
periféricos.
Luís (16), de
barrio Los Cortaderos, trabaja elaborando ladrillos en un horno junto a un par
de amigos y contó que “la semana pasada estábamos tomando una gaseosa con los
compañeros en una esquina del barrio, antes de volver al trabajo, cuando pasó un
patrullero y nos llevó a la
Comisaría ”. A lo que agregó: “Esto pasa siempre, esta vuelta
nos llevaron y nos largaron cerca de las 11 de la noche. Esa tarde faltamos al
trabajo y nos descontaron el día”.
Cada año, sólo en
la ciudad de Córdoba, la Policía demora
a más 38 mil personas por “contravenciones” al Código de Faltas, infracciones -como ejercer la prostitución de manera escandalosa, beber en el vía pública, no tener documento o
“merodear”-.
La organización de
un evento en el cual más de 15 mil personas marchan por el centro de una ciudad,
no es sencillo: “Para poder hacer esta marcha se trabaja todo el año, son más
de 60 organizaciones que trabajamos duro para que salga esto”, comentaba Ariel
“Bichi” Luque, referente del Colectivo de Jóvenes por nuestros derechos y
continúa: “Ha sido un arduo trabajo, porque hay muchos demonios dando vueltas,
han construido el demonio de la inseguridad por las pintadas (a la Catedral ) del año pasado.
Nosotros sólo venimos a festejar la vida y protestar contra la Policía y el Código de Faltas”.
Por su parte,
Agustín Sposatto, también miembro del Colectivo de Jóvenes, expresó en el
programa “Monópolis” de Radio Universidad: “Lo que sucede hoy es el
resultado de un Gobierno de un mismo color que lleva 15 años en el poder
repitiendo una ideología, una forma de actuar, una forma de aplicar, una forma
de dividir la ciudad y decir: hasta acá entra un sector y de acá para allá
otro, dividiendo la ciudad y la gente”. Y continúa: “Pero no sólo la culpa es
de éste Gobierno Provincial, recordemos que el radicalismo en la Legislatura votó este
Código de Faltas”. Al consultar a Agustín sobre el proyecto de modificación del
Código que está evaluando el parlamento provincial, respondió: “Lo necesario es
la derogación. Nosotros hemos tenido acceso a esas modificaciones planteadas y
son un verso, cambios de artículos y de títulos pero el fondo no cambia nada”.
Los sectores más
relegados de la sociedad son los que siempre terminan pagando los platos rotos.
Todavía en Córdoba existe un sector pacato, tradicionalista y conservador que
endilga las miserias propias a los otros y se regodea al tener un Gobierno que
los complace. Se creen y se sienten superiores, miran por sobre sus hombros y
están seguros que son superiores. Quieren solidificar aún más la división de
clases. Creen que más policía en la calle los hace vivir más seguros, pero no
reparan en que se persigue a los jóvenes de los barrios periféricos y se les
allana la cancha a los peses gordos.
Afortunadamente,
cada vez más jóvenes advertimos lo que pasa, miramos con nuestros propios ojo y
vemos que hay cosas que requieren una vuelta de rosca.
(*)Periodista, Locutor.
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