El año político comenzó hace
rato. Con procesos electorales tan intensos, la vedette de la noticia política será
cada elección y el escenario montado alrededor de las contiendas. Sin lugar a
dudas, los órganos legislativos en el orden local, provincial y nacional no van
a generar mucha información, considerando que tomar decisiones importantes a
esta altura del año se puede traducir en un voto castigo. No hay mucha vuelta
que darle: la noticia es cada elección.
En este panorama, la Presidenta
Cristina Fernández de Kirchner, el Gobernador José Manuel De la Sota y el
Intendente Ramón Mestre transitan los últimos meses de gestión y cuentan con sólidas
mayorías en sus órganos legislativos. El Frente para la Victoria tiene control
absoluto en el Congreso, Unión por Córdoba en la Legislatura de la Provincia y la
Unión Cívica Radical en el Concejo Deliberante de la ciudad capital.
En esta nota, legisladores
oficialistas y opositores hablan sobre mayorías, gobernabilidad y obstáculos para
la Democracia.
Concejo Deliberante
El artículo 49 de la Carta
Orgánica Municipal no deja margen de duda: “El Concejo Deliberante se compone
de 31 miembros, elegidos mediante un sistema de representación proporcional que
asegure al partido que obtenga el mayor número de votos, la mitad más uno de
sus integrantes”. Así, la UCR tiene 16 bancas y las 15 restantes se reparten
entre los bloques de la oposición.
En relación a la mayoría
automática del Concejo Deliberante, Carla
Abugauch (UCR), expresa: “Me parece bien este sistema. El beneficio es garantizar
la gobernabilidad; el Ejecutivo necesita tener los votos suficientes para poder
llevar a cabo sus políticas de gobierno que ya fueron votadas por la gente”. Olga Riutort (Eva Duarte), por su
parte, señala: “Mi experiencia, después de 30 años de Democracia, me indica que
institucionalmente estamos cada vez peor. La mayoría automática hace
desaparecer, en la práctica, el único poder que nos diferencia de una dictadura.
Pienso que es necesario cambiar la Carta Orgánica. Todo tendría que ser
proporcional. Es la única forma de que el Ejecutivo no se transforme en un
dictador, como en este caso. Yo intentaría que nos escuchemos”.
Sobre la participación de la
oposición en el Concejo, Abugauch destaca: “Me ha tocado ser oposición y he
podido participar. De la oposición actual no siempre recibimos colaboración
constructiva. Las participaciones siempre son negativas y sólo para la tribuna
mediática. Estamos en un sistema democrático que declamamos, pero no nos gusta
respetar”. Desde la vereda del frente, Riutort plantea: “El oficialismo no se
preocupa por estudiar qué le está mandando el Ejecutivo. Es deprimente, estamos
gobernados por un Ejecutivo democrático sólo porque el pueblo lo eligió y
realmente no tenemos con quién discutir”. Además, Riutort señala: “En la
Provincia funciona igual. No coincido en nada con Rodrigo De Loredo (UCR), pero
yo podría repetir su discurso y él el mío, porque en relación a esto nos pasa
lo mismo”.
Legislatura de la
Provincia de Córdoba
Con respecto al trabajo
legislativo en la Unicameral, Aurelio
García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), aporta: “Las iniciativas que se
tratan en la Legislatura son las que quiere el oficialismo; los proyectos de la
oposición no se tratan, ni se responden los pedidos de informe. Hay invitación
y convocatoria a la oposición cuando Unión Por Córdoba no quiere pagar solo los
costos políticos de algún proyecto”. En contraposición a lo que opina el
Legislador García Elorrio, María Amelia
Chiófalo (Unión Por Córdoba) expresa: “La oposición es escuchada continuamente.
Resulta desacertado afirmar que no pueden presentar iniciativas. Desde el año
2001, el número de proyectos de ley, resolución y declaración aprobados e
impulsados por los bloques no oficialistas se equipara al del bloque
oficialista y, en algunos años, lo supera”.
En relación a la distribución de
las bancas, García Elorrio reconoce: “La Constitución Provincial está
perfectamente diseñada para que la Legislatura sea una expresión de la voluntad
del pueblo, sin trampa. El sistema no es malo, el pueblo lo decidió así”. En
una línea similar parece opinar la Legisladora Chiófalo: “La cláusula de
gobernabilidad fue dejada sin efecto por la reforma de 2001 y propiciada por el
Gobernador y Unión por Córdoba. Esto implicó un importante avance en el proceso
de reforma política y fue acompañada oportunamente por los partidos de la
oposición. No podemos hablar de “mayoría automática”, es el ciudadano quién con
su voto define las mayorías y minorías”.
Congreso Nacional
Las bancas de la Cámara de
Diputados y del Senado de la Nación, están ocupadas por mayoría oficialista y
responden a la presidenta Cristina Fernández. Desde esa vereda, el diputado Ernesto Bernabey (Frente Para la
Victoria) señala: “Tengo vasta experiencia en lo Legislativo. Uno como intendente
se debe, sobre todo, a tener una buena relación con el Concejo Deliberante; por
eso siempre generé un espacio de debate”. El Legislador continúa: “Cuando uno
mira la Provincia, queda bien claro que se escucha una sola voz. Si nos
remitimos al Congreso de la Nación, me llevé muchas sorpresas: vi una oposición
que en las leyes que han sido fundamentales para la República Argentina, no bajaron
a dar quórum. Esto hizo imposible la discusión, pero no porque el Frente para
la Victoria no la haya dado. A veces, al votar en contra, votás en contra de un
país. Más allá del partido al que cada uno pertenece, la Patria nos une y nos
hermana”.
Desde otro ámbito legislativo
nacional, el Senador Luis Juez (Frente
Cívico) revela: “En los ´90 se estableció la cláusula que implica que quien
gobierna tiene mayoría en el órgano legislativo. Esto le ha quitado calidad a
la Democracia y no hay ningún tipo de control de los actos de Gobierno. Así, se
terminan legitimando algunas “locuras” y el Parlamento funciona como una escribanía.
No te sacan ni un proyecto de declaración”, señala Juez.
Cuando es consultado sobre el
funcionamiento de las mayorías, Juez destaca: “En el Concejo Deliberante de la
ciudad de Córdoba, en la Legislatura y en el Congreso Nacional existen oficialismos
con tres ideologías distintas, pero con un mismo mecanismo, por eso estoy
convencido de que cada gobierno debe tener los legisladores que le corresponden
y la mejor herramienta es el sistema D'Hont. El contrapeso es importante”.
El debate no se agota en este
cruce de opiniones de los protagonistas, pero aporta elementos y conceptos para
enriquecerlo. Las mayorías, ¿contribuyen a la gobernabilidad o justifican un
simulacro para tomar decisiones unilaterales?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario