sábado, 25 de abril de 2015

Mayorías legislativas: ¿gobernabilidad o simulacro?

El año político comenzó hace rato. Con procesos electorales tan intensos, la vedette de la noticia política será cada elección y el escenario montado alrededor de las contiendas. Sin lugar a dudas, los órganos legislativos en el orden local, provincial y nacional no van a generar mucha información, considerando que tomar decisiones importantes a esta altura del año se puede traducir en un voto castigo. No hay mucha vuelta que darle: la noticia es cada elección.
En este panorama, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Gobernador José Manuel De la Sota y el Intendente Ramón Mestre transitan los últimos meses de gestión y cuentan con sólidas mayorías en sus órganos legislativos. El Frente para la Victoria tiene control absoluto en el Congreso, Unión por Córdoba en la Legislatura de la Provincia y la Unión Cívica Radical en el Concejo Deliberante de la ciudad capital.
En esta nota, legisladores oficialistas y opositores hablan sobre mayorías, gobernabilidad y obstáculos para la Democracia.

Concejo Deliberante
El artículo 49 de la Carta Orgánica Municipal no deja margen de duda: “El Concejo Deliberante se compone de 31 miembros, elegidos mediante un sistema de representación proporcional que asegure al partido que obtenga el mayor número de votos, la mitad más uno de sus integrantes”. Así, la UCR tiene 16 bancas y las 15 restantes se reparten entre los bloques de la oposición.
En relación a la mayoría automática del Concejo Deliberante, Carla Abugauch (UCR), expresa: “Me parece bien este sistema. El beneficio es garantizar la gobernabilidad; el Ejecutivo necesita tener los votos suficientes para poder llevar a cabo sus políticas de gobierno que ya fueron votadas por la gente”. Olga Riutort (Eva Duarte), por su parte, señala: “Mi experiencia, después de 30 años de Democracia, me indica que institucionalmente estamos cada vez peor. La mayoría automática hace desaparecer, en la práctica, el único poder que nos diferencia de una dictadura. Pienso que es necesario cambiar la Carta Orgánica. Todo tendría que ser proporcional. Es la única forma de que el Ejecutivo no se transforme en un dictador, como en este caso. Yo intentaría que nos escuchemos”.
Sobre la participación de la oposición en el Concejo, Abugauch destaca: “Me ha tocado ser oposición y he podido participar. De la oposición actual no siempre recibimos colaboración constructiva. Las participaciones siempre son negativas y sólo para la tribuna mediática. Estamos en un sistema democrático que declamamos, pero no nos gusta respetar”. Desde la vereda del frente, Riutort plantea: “El oficialismo no se preocupa por estudiar qué le está mandando el Ejecutivo. Es deprimente, estamos gobernados por un Ejecutivo democrático sólo porque el pueblo lo eligió y realmente no tenemos con quién discutir”. Además, Riutort señala: “En la Provincia funciona igual. No coincido en nada con Rodrigo De Loredo (UCR), pero yo podría repetir su discurso y él el mío, porque en relación a esto nos pasa lo mismo”.

Legislatura de la Provincia de Córdoba
Con respecto al trabajo legislativo en la Unicameral, Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), aporta: “Las iniciativas que se tratan en la Legislatura son las que quiere el oficialismo; los proyectos de la oposición no se tratan, ni se responden los pedidos de informe. Hay invitación y convocatoria a la oposición cuando Unión Por Córdoba no quiere pagar solo los costos políticos de algún proyecto”. En contraposición a lo que opina el Legislador García Elorrio, María Amelia Chiófalo (Unión Por Córdoba) expresa: “La oposición es escuchada continuamente. Resulta desacertado afirmar que no pueden presentar iniciativas. Desde el año 2001, el número de proyectos de ley, resolución y declaración aprobados e impulsados por los bloques no oficialistas se equipara al del bloque oficialista y, en algunos años, lo supera”. 
En relación a la distribución de las bancas, García Elorrio reconoce: “La Constitución Provincial está perfectamente diseñada para que la Legislatura sea una expresión de la voluntad del pueblo, sin trampa. El sistema no es malo, el pueblo lo decidió así”. En una línea similar parece opinar la Legisladora Chiófalo: “La cláusula de gobernabilidad fue dejada sin efecto por la reforma de 2001 y propiciada por el Gobernador y Unión por Córdoba. Esto implicó un importante avance en el proceso de reforma política y fue acompañada oportunamente por los partidos de la oposición. No podemos hablar de “mayoría automática, es el ciudadano quién con su voto define las mayorías y minorías”.

Congreso Nacional
Las bancas de la Cámara de Diputados y del Senado de la Nación, están ocupadas por mayoría oficialista y responden a la presidenta Cristina Fernández. Desde esa vereda, el diputado Ernesto Bernabey (Frente Para la Victoria) señala: “Tengo vasta experiencia en lo Legislativo. Uno como intendente se debe, sobre todo, a tener una buena relación con el Concejo Deliberante; por eso siempre generé un espacio de debate”. El Legislador continúa: “Cuando uno mira la Provincia, queda bien claro que se escucha una sola voz. Si nos remitimos al Congreso de la Nación, me llevé muchas sorpresas: vi una oposición que en las leyes que han sido fundamentales para la República Argentina, no bajaron a dar quórum. Esto hizo imposible la discusión, pero no porque el Frente para la Victoria no la haya dado. A veces, al votar en contra, votás en contra de un país. Más allá del partido al que cada uno pertenece, la Patria nos une y nos hermana”.
Desde otro ámbito legislativo nacional, el Senador Luis Juez (Frente Cívico) revela: “En los ´90 se estableció la cláusula que implica que quien gobierna tiene mayoría en el órgano legislativo. Esto le ha quitado calidad a la Democracia y no hay ningún tipo de control de los actos de Gobierno. Así, se terminan legitimando algunas “locuras” y el Parlamento funciona como una escribanía. No te sacan ni un proyecto de declaración”, señala Juez.
Cuando es consultado sobre el funcionamiento de las mayorías, Juez destaca: “En el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, en la Legislatura y en el Congreso Nacional existen oficialismos con tres ideologías distintas, pero con un mismo mecanismo, por eso estoy convencido de que cada gobierno debe tener los legisladores que le corresponden y la mejor herramienta es el sistema D'Hont. El contrapeso es importante”.

El debate no se agota en este cruce de opiniones de los protagonistas, pero aporta elementos y conceptos para enriquecerlo. Las mayorías, ¿contribuyen a la gobernabilidad o justifican un simulacro para tomar decisiones unilaterales? 

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