jueves, 10 de septiembre de 2015

Martín Apaz: “Somos la Generación del Bicentenario”

Por Martín Apaz, candidato a concejal del Frente Para la Victoria

El proyecto nacional, popular y democrático que conduce la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se ha caracterizado por promover la renovación en las estructuras políticas y de gestión. Esto se ha visto reflejado en el fuerte impulso a las organizaciones políticas juveniles kirchneristas y en la decisión de incorporar cuadros juveniles al Gobierno Nacional y a las listas del Frente Para la Victoria a lo largo y ancho de la Patria.
La masiva incorporación de jóvenes a la militancia política es relevante por varias razones. En primer lugar, porque enlaza a dos generaciones de militantes juveniles, a saber, la de la década de 1970 y la del Bicentenario. En el primer caso, se trata de los jóvenes que lucharon contra la proscripción del peronismo durante el exilio forzoso de Juan Domingo Perón y que resistieron las dictaduras cívico-militares, en particular la última, con un costo tremendo medido en miles de compañeros asesinados y desaparecidos. La generación de los 70 fue una generación sumamente comprometida con la causa de la liberación nacional y la revolución social, inspirados al calor de la Revolución Cubana y los procesos emancipatorios latinoamericanos y del Tercer Mundo. Esa es la generación de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Carlos Zannini.
En el segundo caso, se trata de los jóvenes que nacimos mayormente en democracia y tuvimos nuestras primeras experiencias organizativas resistiendo las políticas neoliberales durante la larga década de los 90 (1989-2002) que impusieron a fuerza de hambre, desempleo y represión los gobiernos de Menem y De La Rúa y el interinato de Duhalde. A partir del 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner asume la Presidencia afirmando que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada, esa juventud comenzó paulatinamente a organizarse ya no para resistir a un Gobierno neoliberal, sino para acompañar a un Gobierno nacional-popular que empezaba a asumir las banderas que por más de una década los jóvenes venían sosteniendo en las calles. La política de Derechos Humanos, la liberación del Fondo Monetario Internacional y el no al ALCA constituyeron hitos fundamentales para este acercamiento entre dos generaciones políticas.
El fallecimiento de Néstor Kirchner en 2010 no hizo más que acelerar ese proceso de organización en las bases juveniles del campo nacional, popular y democrático. Las organizaciones se multiplicaron, sumaron militantes, ocuparon el espacio público y comenzaron a disputar espacios bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner. Entre los principales funcionarios y legisladores que surgieron de la Generación del Bicentenario podemos mencionar al Secretario General de la Presidencia Eduardo de Pedro, al Ministro de Economía Axel Kicillof, al Secretario de Justicia de la Nación Julián Álvarez, al Secretario de Derechos Humanos de la Nación Martín Fresneda, al titular de ANSES Diego Bossio, al titular de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde, al titular del INAES Andrés La Blunda, a la titular de la Unidad de Coordinación Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres Victoria Montenegro, a los diputados nacionales Andrés Larroque, Mayra Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, María Luz Alonso y Leonardo Grosso, etc.  Como puede observarse, los jóvenes no son convocados sólo desde el discurso o para acompañar, sino que se los ha incorporado a las principales y más jerárquicas instancias de toma de decisión en el Poder Ejecutivo Nacional y el Congreso de la Nación.
Esta decisión política de impulsar a la militancia juvenil por parte del FPV se ve reflejada también en las listas de la Provincia de Córdoba. Entre los siete legisladores provinciales que entraron a la Unicameral en representación del FPV se encuentra Franco Saillén (24), representante de la juventud sindical kirchnerista, que fue en el tercer puesto de la lista por distrito único. La lista de diputados nacionales del FPV en Córdoba es encabezada por otra referente de la juventud, Gabriela Estevez (37), directora regional de ANSES y referente de La Cámpora. Finalmente, la lista municipal quizá sea una de las más jóvenes: el promedio de edad de los candidatos a intendente, vice y los primeros cinco candidatos a concejales es de apenas 38 años. La lista está encabezada por Daniel Giacomino (51), secundado por otra referente juvenil, Natalia Refice (33) del Frente Transversal. El primer candidato a concejal es José Bianchi (43) de Kolina, el segundo Marcos Amante (40) de La Jauretche, la tercera Mabel Basualdo (44) de La Cámpora, el cuarto es otro referente juvenil, Cristian Sansalone (29) del Centro Miguel Ángel Moze, y el quinto, quien escribe, Martín Apaz (30) de Devenir Diverse. Es decir, que se ha incluido, tanto en la lista nacional como en la local, a referentes juveniles en los primeros lugares, como protagonistas de estos procesos electorales.
Dicho esto, resulta relevante destacar qué tipo de aportes específicos realiza la juventud en la campaña del FPV, ya que, aunque la edad sea un indicador importante, no explica ni produce por sí misma la renovación política que destacábamos al comienzo de esta nota. En este sentido, vale exponer cual ha sido mi aporte concreto a la campaña del FPV como uno de los jóvenes que integramos la lista municipal de nuestra fuerza. En primer lugar, el principal aporte tiene que ver con la forma en la que construimos esta campaña. Hace aproximadamente dos meses Gabriela Estevez nos convocó para generar una serie de Foros de participación popular organizados en diferentes ejes temáticos como seguridad ciudadana, residuos sólidos urbanos y medio ambiente, salud, educación y género, diversidad, etc. Los Foros tienen por objetivo generar un espacio de participación ciudadana para producir un diagnóstico colectivo sobre el estado de situación de nuestra ciudad y nuestra provincia en cada una de esas áreas y, sobre todo, producir las propuestas de ordenanzas y leyes que permitan abordar cada problemática desde el Concejo Deliberante y el Congreso Nacional. Es decir, que se trata de un proceso democrático que va de abajo hacia arriba y en el que los candidatos del FPV y futuros concejales y diputados nacionales serán el canal a través del cual se expresarán las necesidades, demandas, ideas, propuestas y sueños de los cordobeses. De esta manera la plataforma de campaña no surge de “equipos técnicos” o espacios iluminados, sino de los propios vecinos, construyendo una relación más horizontal, legítima y transparente entre representantes y representados. De esta manera, he tenido la responsabilidad de coordinar el Foro de Diversidad junto a todo un conjunto de compañeros de distintas organizaciones e instituciones. Desde este Foro realizamos una docena de encuentros en distintos barrios de la ciudad y en varias ciudades y pueblos del interior, donde abordamos las diferentes problemáticas que afectan a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales de Córdoba. Pero también nos involucramos como Foro en las luchas actuales de nuestra comunidad ya que se trata de una militancia que no comenzó ni va a terminar con la campaña, sino que es una militancia de los 365 días del año. De esta manera, acompañamos a la familia de Laura Moyano en su reclamo de justicia, organizamos encuentros con la comunidad trans y las familias diversas, etc.
Todo ese proceso derivó en la presentación de tres proyectos de ordenanza que constituyen las propuestas, no de un candidato a concejal, sino del conjunto de personas que participaron del Foro de Diversidad del FPV en la campaña municipal. A saber:
*Promoción del Empleo Formal para Personas Trans: el proyecto establece un cupo del 3% de personas trans en la Municipalidad, las empresas con participación del Estado municipal y las empresas en las que el municipio terceriza servicios. También exige el mismo cupo a las empresas de más de 50 empleados que provean, presten o liciten obras, bienes y servicios para la Municipalidad. Además, establece la eximición del 33% del impuesto inmobiliario municipal para todas las empresas privadas que cuenten con un cupo del 3% de personas trans entre sus trabajadores y trabajadoras. Finalmente, genera las herramientas para la capacitación laboral de las personas trans que pudieran necesitar formación para alcanzar la idoneidad requerida para cada puesto, ya sea en el sector público como en el privado.
*Prevención y Sanción de Actos Discriminatorios: el proyecto establece campañas de prevención de la discriminación en todas sus formas y un mecanismo de denuncia, asesoramiento e intervención en situaciones de discriminación en espectáculos públicos, espacios públicos y espacios privados de acceso público. Propone la creación de una línea telefónica gratuita para realizar las denuncias las 24 horas, crea un equipo especial de inspectores para intervenir en las situaciones concretas de discriminación y plantea un régimen de sanciones que va de la multa a la clausura temporal con multa. Aborda la problemática de la discriminación por origen nacional y étnico, por discapacidad, edad, sexo, género y sexualidad, por pertenencia religiosa, política, social, etc.
*Dirección de Diversidad: el proyecto establece la jerarquización de la actual Dirección de Derechos Humanos al rango de Secretaría y crea bajo su órbita la Dirección de Diversidad. La misma tiene por objetivo la promoción de los derechos y oportunidades de las personas LGBTTI en el ámbito de la ciudad de Córdoba a través de campañas y políticas transversales específicas. Además, crea el Observatorio de Derechos LGBTTI para generar informes semestrales con estadísticas sobre la situación real de la comunidad LGBTTI a los fines de orientar con información precisa la dirección de las políticas públicas en materia de diversidad. Por último, dota al Concejo de Diversidad de un presupuesto participativo.
Pero este proceso participativo no termina aquí. Los proyectos están siendo puestos a consideración de otras personas, organizaciones e instituciones que no pertenecen a nuestra fuerza política y no participaron del Foro, ya que nuestro mayor interés es que los mismos reflejen las opiniones de toda la diversidad que constituye nuestra sociedad, vengan de donde vengan, piensen como piensen. Las ordenanzas serán presentadas a fin de año cuando asumamos, con todas las visiones incorporadas. El mismo proceso vamos a continuar desarrollando hasta el 25 de octubre de cara a la campaña nacional. Ya estamos redactando dos proyectos de Ley, a saber, el de Promoción del Empleo Formal para Personas Trans y el de Moratoria Previsional para personas Trans, a los cuales se sumarán otros referidos a los derechos de las familias diversas.
Está claro que estos temas habían estado excluidos históricamente de la agenda pública. Fue gracias a la lucha del movimiento de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales desde finales de los años 60 hasta la actualidad, y a la voluntad política de Néstor y Cristina que logramos instalar estos temas y conquistar derechos concretos. Si la agenda de las organizaciones de los 60 y 70 era la represión y la de los 80 y 90 el VIH-SIDA, la agenda del Bicentenario que comenzó a hacerse realidad desde el 2003 es una agenda de ciudadanía LGBTTI, es decir, de reconocimiento de derechos, una agenda de igualdad. Discutir esta agenda fue posible porque primero salimos del infierno político, económico y social en el que nos habían hundido el menemato, la Alianza y el interinato duhaldista. Hubiese sido imposible instalar la agenda de los derechos de la diversidad en el medio de la peor crisis de la que se tenga memoria. El paso del infierno al purgatorio, como gustaba graficar Néstor Kirchner, implicó terminar con la impunidad de los genocidas, volver a la senda del crecimiento y el desarrollo económico, recuperar el patrimonio del Estado, crear millones de puestos de trabajo, universalizar las jubilaciones e invertir como nunca en vivienda, educación y salud. Una vez en el purgatorio pudimos avanzar en conquistas históricas como el matrimonio igualitario, la identidad de género, la reproducción médicamente asistida y el nuevo Código Civil que posicionaron a la Argentina en un selecto grupo de países referentes en materia de Derechos Humanos e inclusión social.
El paraíso todavía está muy lejos. Quedan muchísimos argentinos que aún esperan la reparación y dignificación del Estado. Discusiones sobre propuestas como las que construimos en el Foro de Diversidad del FPV sólo son posibles porque hemos reconstruido la Nación, levantándola de las cenizas en las que la dejó la traición histórica del PJ y la UCR durante el periodo 1989-2002. Sin embargo, también es cierto que ese paraíso, esa utopía de un país altamente desarrollado, sin hambre, con pleno empleo, con ciudadanía plena, está hoy más cerca que nunca en toda la historia argentina. Ahora depende de nosotros, al Generación del Bicentenario, llevar a esta hermosa Nación del purgatorio al paraíso. Cristina dijo alguna vez que ella quería ser ese puente de plata entre su generación y la nuestra. Es hora de tomar la posta. 

¿Quién es Martín Apaz?
Martín Apaz es un joven dirigente político de la ciudad de Córdoba. Tiene 30 años, cursa el último año de la Licenciatura en Sociología en la Universidad Nacional de Villa María. Le gusta leer y ama el cine. Es Presidente de Devenir Diverse. Anteriormente, fue Presidente de la Federación Universitaria de Villa María y de Interact Club. En estas elecciones municipales, ocupa el quinto lugar de candidatos a concejales del Frente Para la Victoria por la ciudad de Córdoba, en la lista que impulsa a Daniel Giacomino como candidato a Intendente. En su bio de Twitter, Martín Apaz se define como: "Activista gay. Peronista K. Felizmente casado. 100% Argentino y Latinoamericano".

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