"A los jóvenes les digo sean transgresores, opinen, la
juventud tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo".
Néstor Kirchner.
Hoy es un día de reconocimiento para los que levantamos las
banderas del Justicialismo, los militantes. Hoy somos esas miles de flores que
Néstor sembró, somos miles los que volvimos a creer en los espacios serios y
propicios de construcción y participación ciudadana, valiéndonos de la verdad
relativa, dejando a un lado el culto al individualismo, volvimos a creer en la
fuerza de las ideas, a creer y a crear con protagonismo en la historia del aquí
y ahora, con fuerza propia y con un gran desafío el de sublevar la profundidad
de la Patria contra aquellos que se creen dueños de todo cuando lo que esté en
disputa sea nuestra dignidad, contra aquellos que bajo el vacío slogan de
cambio disfrazan sus profundas convicciones.
Cambio fue poner la Argentina de píe, el cambio moral,
político, social, económico, cultural y superador más importante de los últimos
sesenta años que se propone seguir transformando el país con un Estado presente
que nos contenga a todos. ¿Cómo llamar fin de ciclo a lo que llegó para quedarse?
Debe ser muy difícil tolerar en algunos el protagonismo de miles de jóvenes que
se organizan, que piensan su presente, que proyectan su futuro en el marco de
un modelo de país inclusivo, plural y solidario.
Ahora, lo que más les molesta, es la conciencia social y de
clase, que son la base para que los jóvenes cultivemos la formación política y
la voz crítica que nos permita corregir las vicisitudes, contingencias y
errores de la historia como pasado y de nuestro presente pero además conciencia
que nos permita dejar de ser pensados por formatos ideológicos que operan desde
tapas, sócalos y una agenda setting que espectaculariza la violencia como
instrumento idóneo para que caigamos en las falsas premisas de creer que
conviene no meterse en ciertas cosas, que volvamos a desmoralizarnos y creer
que no vale la pena involucrarse.
Hay un muro de ideas que no pudo derrumbarse, o más bien un
muro de ideas, de sueños y utopías que logramos levantar con un hombre que nos
vino a proponer un sueño: el de la Patria Grande, el de la juventud organizada,
el de los trabajadores dignos, el de un país que respeta la diversidad, que nos
convocó a darnos cita obligada con la patria frente a un proyecto de hambre,
desocupación y exclusión, el proyecto de la anti política que nos había llevado
al tacho en el ´76, en los ´90 y al 2001. Un modelo de país que hoy viene
remasterizado en globos inflados por medios hegemónicos. Es hora la de estos
tiempos de creer y crear para que la historia no se detenga, para que la
democracia no vuelva a ser un mero concepto bíblico, una entelequia, un
concepto de enciclopedias, para que la democracia siga siendo sustancial, real
y es allí nuestro rol protagónico, el de los militantes, el que va a mantener
encendida la llama del fuego de creer que es posible lo que en otros tiempos
nos hicieron creer que era imposible.
Sigamos llevando nuestras banderas: las de la Justicia
Social, la de la Independencia Económica y la de la Soberanía Política a las
calles, a los barrios, a la Universidad, al corazón de cada compatriota con más
fuerza que nunca, con amor, no hay mejores batallas que las que se ganan con el
corazón. Acá estamos para sostener lo que hemos construido, para defenderlo,
porque es de todos, para seguir transformando los sueños en realidad y porque
el domingo nos encuentre unidos levantando la V de la victoria, Victoria de la
Gran Argentina.
Marco tiene 24 años, es estudiante de Abogacía
y se define como “militante peronista”. Contactalo a través de Facebook y Twitter.
2 comentarios:
"Cambio fue poner la Argentina de píe, el cambio moral, político, social, económico, cultural y superador más importante de los últimos sesenta años que se propone seguir transformando el país con un Estado presente que nos contenga a todos."
Excelente nota, piel de gallina
Impecable Marco, esto es lo que uno vive y sostiene día a día.
A CONVENCER, A MILITAR Y A ENAMORAR
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