En 1980 el gobierno de facto que encabezaba Jorge Rafael Videla promulgaba la ley de Radiodifusión 22.285. La misma inclinaba la balanza mediática claramente a los sectores hegemónicos de la información. Se trataba, entre otras cosas, de la privatización de las licencias mediáticas.
Este contexto marcaría una época donde prevaleció el modelo monopólico compuesto por la acumulación de licencias, la cruza de propiedad entre medios gráficos y audiovisuales y la imposición de contenidos que se centralizaban en Capital Federal. Por lo tanto, estamos hablando de la información en el concepto más crudo del mercado. El modelo televisivo norteamericano.
Como consecuencia de este modelo, hubo una sociedad carente de acceso a información plural y diversa que a su vez afectaba el sentido de la realidad social.
En el año 2009, se promulga la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522 reemplazando de esta manera a la anterior Ley 22.285.
La Ley 26.522 promulgada en 2009 posee un carácter universalista de la comunicación, ya que considera de la misma un derecho humano que se acerca al concepto de bien público, dejando de lado la concepción “mercantilista” de su predecesora.
Es a partir de allí que se comienza a hablar de otra manera. Como “Democratización e Independencia de la Información”.
Lo que plantea hacer el Gobierno conducido por Mauricio Macri con la claudicación de la Ley 26.522 es quitar derechos adquiridos a la sociedad como derechos a la información plural, diversa y participativa.
Por otro lado, de efectuarse el traspaso del “AFCA” (ente Autárquico que controla el cumplimiento de la ley), no sólo sería un hecho inconstitucional, sino que daría un fuerte golpe institucional y mensaje consecuente a las mismas, de “control” absoluto y de cierta manera autoritario.
AFCA, a la hora de tomar decisiones, lo hace a través participaciones parlamentarias y un consejo federal que se encarga de las mismas.
Por lo tanto, si Mauricio Macri lleva a delante esta decisión inconstitucional, significaría que el Ministro de Comunicaciones de la Nación, Oscar Aguad, tendría poder total sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y podría tomar cualquier decisión sin que se controle la misma, dejando a libre albedrío las grandes corporaciones mediáticas.
Lo que está sucediendo en éste sentido es de un carácter muy grave para la institucionalidad democrática del país y para la república en general.
¿Quién es Gastón Accastello?
Gastón Accastello tiene 22 años. Es estudiante de la carrera de Ciencia Política en la Universidad Nacional de Villa María. Además, es Sub Director de Artemático. consultoría estratégica.
En relación a su participación política, Gastón Accastello es representante provincial en la Mesa Nacional de la Juventud Peronista para la Victoria.
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