miércoles, 13 de enero de 2016

Son 4500 los alumnos que participan de programa para terminar el secundario

Egresados de San Pantaleón e Ipem 283 Fray Mamerto Esquiú. Río Cuarto.
Fotografía: Prensa del Gobierno de Córdoba
El Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, que lanzó el Programa de Inclusión y Terminalidad Educativa (PIT) para estudiantes de 14 a 17 años, informó que unos 4500 alumnos cursan esta modalidad. La medida busca que quienes abandonaron la escuela puedan finalizarla.
Con este programa, puesto en práctica en el año 2010, la cartera educativa prioriza “la generación de condiciones pedagógicas para fortalecer la equidad social y la continuidad de las trayectorias escolares en el nivel secundario”. Además, desde ese ministerio destacaron que es “una medida que favorece las potencialidades de esta población a fin de hacer efectivo el ejercicio pleno de su  ciudadanía, el acceso al trabajo y la introducción en los estudios superiores”.
Gabriel Schapira, integrante de los equipos técnicos del PIT, aseguró que “la educación secundaria obligatoria, además de un bien público que trasciende la formación de un estudiante y apunta a la construcción de un país, es un derecho personal y social. Esto implica incluir en este nivel a los jóvenes sin estudios secundarios o con estudios secundarios incompletos”.
La implementación de este programa contempló la planificación de acciones que consideran las diferentes historias escolares, “para que los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad”, señaló Schapira.
María Elisa Giometti, coordinadora general del programa, reveló que “el programa cuenta hoy con 66 sedes a lo largo y ancho de toda la geografía provincial. A comienzo de este año teníamos unos 1.085 egresados que, tras la culminación del año lectivo, ascenderá a 1.400”. Además, Giometti explicó que “desde su puesta en marcha, el proyecto no ha parado de crecer y cuenta en la actualidad con unos 4.500 estudiantes”.
Para Schapira, el primer desafío del equipo docente es "construir el oficio de estudiante que muchas veces se desarrolló de manera débil o se perdió durante los años que estuvieron fuera de la institución escolar". Se busca “recuperar condiciones educativas, como el buen clima de aula y el sentido de pertenencia de un programa que no sólo incluye, sino que hace incluir”, puntualizó el integrante de los equipos técnicos.

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